Varios talleristas de distintas especialidades de la rama Chapa y Pintura de la Cámara Argentina de Talleres, disertaron hoy en el debate sobre la legalización del aborto, dando puntos de vistas diferentes a los que puede tener un científico o un religioso o una madre villera de 14 pibes: -"La nuestra es una profesión en la que, con mujeres en edad reproductiva, se garcha poco. No es como el remisero o el colectivero, aunque tampoco es que no se garcha nunca. Vuelta a vuelta cae alguna clienta, caliente porque el marido le rayó el auto, y uno termina cogiendo. Pero en esas ocasiones, siempre la prevención es el factor común, sea con un forro, poniéndose una bolsa en la pija o utilizando el llama moscas.- indicó Pedro Turcato, un masillador de la zona de Gerli. Otro de los discertantes, operador de cabina de secado opinó: -"Puede que en un momento de debilidad termines culeando sin forro, pero cuando acabás el secreto es tirarle un chorro de nafta o solvente en la argolla a la mina, eso limpia todo."- opinó el flaco.
El último de los disertantes, un pintor, tampoco dejó claro cual era su postura, pero si dejó ver que no es un problema que vaya a afectarlo jamás: -Los pintores tenemos una tendencia más bien homosexual. O sea preferimos garcharnos a algún tipo, cosa que si se da con frecuencia en los talleres. Sea un trava que labura por la zona y rayo el auto o porque le descocemos el ojete a uno que viene con una boludez.- expresó el hombre.
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