La cuenta regresiva se vive por estos minutos en el McDonalds del obelisco en donde saben que, sea cual fuere el resultado de la votación, una u otra facción se acercará protocolarmente al local para iniciar su destrucción: -"La última vez que se armó quilombo fué con la marcha de los taxistas, que trajeron un chofer de UBER y lo metieron en la freidora, pero fue algo leve. Yo creo que esta vez nos garchan a todos."- reveló uno de los empleados, ya que si ganan, no habría problema porque si los embarazan podrán abortar, y si pierden, también estaría justificado pues podrían morir en un aborto ilegal: -"Lo importante es que no nos garchen al pedo."- dijo el cajero.
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| La sucursal más céntrica de la cadena, es testigo y víctima de cualquier acontecimiento importante. Hasta muchos llegan a medir la importancia de un evento por el nivel de destrozo de ésta. |
Sin embargo, los mcdonaleros están más que preparados para este tipo de eventos: -"8 de nuestros cajeros son bomberos, 10 policías, y hay 4 enfermeros también. También tenemos plomero, albañiles y un experto en durlock, porque todo esto es de yeso."- relató el hombre. -"Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla."- dijo el flaco, envalentonado, aunque cuando se les llene de negros haciendo quilombo seguramente tendrá otra actitud: -"Tenemos un cuarto blindado en el sótano. Tiene todo como para resistir hasta una explosión local, la única cagada es la comida, que es la que servimos acá."- dijo.
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